Croacia

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PROLOGO

Croacia, un destino que para muchos sigue siendo un misterio, es el tipo de lugar que no te lo venden con fotos perfectas ni tours organizados, sino con historias que se cuentan en un bodegón del barrio, lejos de las multitudes. Con una costa que parece sacada de un sueño y paisajes que podrían sacarte más de un suspiro, el país ha crecido, pero no ha perdido ese aire de lugar por descubrir. Aunque Dubrovnik y Split sean las joyas turísticas que la mayoría menciona, el verdadero corazón de Croacia late en los rincones menos explorados, donde la gente sigue cocinando en parrillas al borde de caminos rurales, lejos de las hordas de turistas. No es el lugar para buscar lujos, sino para encontrar autenticidad.

Hace unos años, Croacia vivió un cambio rotundo. Lo que antes era un destino para los que buscaban algo distinto, pasó a convertirse en una de las mecas del turismo europeo. Si bien la magia no desapareció, los precios subieron como espuma, y hoy en día, las ciudades más visitadas como Dubrovnik o Split pueden llegar a ser tan caras como cualquier capital europea. Es una pena, porque en muchos de esos lugares, el turismo masivo ha opacado lo que alguna vez fue una experiencia mucho más genuina. Pero fuera de temporada, el país aún ofrece esa Croacia olvidada, más accesible, más tranquila y, sobre todo, más humana.

Hablar de Croacia es hablar de sus ciudades, pero no de las que ves en las postales. Dubrovnik es espectacular, claro, pero también está saturada. Sin embargo, un par de calles más allá de las murallas, en los viejos bares del puerto, podés encontrar la verdadera esencia de esta ciudad que fue uno de los últimos bastiones de la República de Ragusa. Split, por otro lado, te recibe con el Palacio de Diocleciano, pero si te alejás del centro turístico, podés sentarte a disfrutar de un café mientras los locales te cuentan que Split es mucho más que ruinas romanas: es un espacio vivo, de contrastes entre el pasado y el presente.

Šibenik, en cambio, es la Croacia que pocos ven. Sus calles, aún sin las multitudes de Dubrovnik, son perfectas para perderse. Y Zagreb, la capital, tiene esa mezcla de ciudades europeas del este, pero con un aire algo cerrado. Los zagrebanos son reservados, pero una vez que te ganás su confianza, te muestran un lado más profundo de su cultura. No esperes un saludo cálido en cada esquina; hay que ganárselo, y eso, a veces, es lo que le da el verdadero valor a un viaje: la autenticidad.

De todo lo que Croacia tiene para ofrecer, sin lugar a dudas los lagos de Plitvice son su joya natural. Hay algo místico en esos lagos turquesa, rodeados de cascadas y bosque, donde el ruido del mundo parece desvanecerse. Es un lugar que no está saturado de turistas si lo visitás fuera de temporada, y en esos momentos, te sentís como parte de la naturaleza, no solo un espectador más.

Y como no todo en Croacia es paisaje, hablemos de comida, pero no de la comida para turistas. En las pequeñas tabernas de las zonas menos turísticas, se pueden probar platos como el “peka”, una carne cocida a fuego lento bajo una campana de hierro, o los pescados frescos que se sirven en simples puestos al borde de la costa. Croacia tiene una gastronomía que va más allá de los restaurantes de lujo: se encuentra en las cocinas de los hogares, en los mercados locales, y en esos bodegones donde la gente charla de fútbol o de la vida mientras disfrutan de una copa de vino local. No llega a parecerse a nuestra pasión, o a la brasilera, pero el nivel de importancia del fútbol en la sociedad es altísimo.

Una de las razones por las que decidí viajar a Croacia fue porque tenía esa curiosidad personal por entender qué tan apasionada es su relación con el fútbol. En mi cabeza, la pregunta era clara: ¿cómo puede una nación con tan pocos habitantes mantenerse en la cima del fútbol mundial, como lo hizo en en la última década? No es algo común de ver. Y lo que más me sorprendió, al llegar allí, es que se trata de cultura, de pueblo.

Finalmente, si hay algo que Croacia te deja claro es que su verdadera esencia está fuera de las temporadas altas, cuando el turismo masivo ha quedado atrás y la gente sigue viviendo de la forma más auténtica posible. Es fácil caer en la trampa del verano europeo y terminar entre masas de turistas, metiendo los pies al agua sin descubrir nada más. Pero si te tomás el tiempo de ir cuando la marea baja, Croacia se te revela en toda su intensidad, un país que vale la pena recorrer a fondo, sin prisas y sin los filtros turísticos.

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Información General

Capital: Zagreb

Población: 4,000,000 (127º)

Idiomas: Croata (oficial), con minorías que hablan serbio, italiano y otros.

Superficie: 56,594 km² (128º país más grande)

Moneda: Euro (EUR), 1 USD ≈ 0.93 EUR (aproximadamente; el tipo de cambio puede variar)

Religión: Mayoritariamente católicos (86%), con una pequeña presencia ortodoxa y musulmana.

Alfabetismo: 99.6%

Educación y sanidad: El sistema educativo es de alta calidad y la sanidad pública es accesible, aunque las mejores clínicas suelen estar en áreas urbanas y son costosas si no tienes seguro médico adecuado.

Trabajo: La tasa de desempleo ronda el 7%, y el país enfrenta retos económicos relacionados con la emigración y la dependencia del turismo.

Deporte más popular: Fútbol.

Seguridad: Croacia es un país muy seguro, ideal para viajeros, aunque siempre es recomendable ser precavido en las grandes ciudades, como en cualquier lugar del mundo.

Visa y Permisos Especiales

Los ciudadanos argentinos no requieren visa para ingresar a Croacia para estancias de hasta 90 días dentro de un período de 180 días.

Croacia forma parte del **Espacio Schengen**, por lo que los ciudadanos de la Unión Europea y muchos otros países pueden ingresar sin necesidad de visa para estancias cortas.

Requisitos:

Para más información, puedes visitar la página oficial de la Embajada de Croacia en Buenos Aires.

Para obtener detalles adicionales, puedes consultar la página oficial de la Dirección Nacional de Migraciones de Argentina.

Hospedaje

Opciones principales: Hoteles, hostales y apartamentos de alquiler.

Precio promedio:
- Dubrovnik (temporada baja): 15 EUR (16 USD) por noche en hostales (algunos incluyen desayuno).
- Dubrovnik (temporada alta): 30 EUR (32 USD) por noche en hostales (algunos incluyen desayuno).

- Split (temporada baja): 12 EUR (13 USD) por noche en hostales (algunos incluyen desayuno).
- Split (temporada alta): 30 EUR (32 USD) por noche en hostales (algunos incluyen desayuno).

- Šibenik (temporada baja): 10 EUR (11 USD) por noche en hostales (algunos incluyen desayuno).
- Šibenik (temporada alta): 30 EUR (32 USD) por noche en hostales (algunos incluyen desayuno).

- Zagreb (temporada baja): 8 EUR (9 USD) por noche en hostales (algunos incluyen desayuno).
- Zagreb (temporada alta): 25 EUR (27 USD) por noche en hostales (algunos incluyen desayuno).

Importante: Puedes encontrar hostales fácilmente a través de plataformas online, donde se ofrecen diferentes opciones de alojamiento adaptadas a tu presupuesto y necesidades. Además, si pagas en efectivo, podrías obtener descuentos en algunos establecimientos.

Transporte

El transporte en Croacia es bastante accesible, con opciones interurbanas y urbanas. Aquí te dejo las principales rutas y cómo comprar los billetes.

Transporte Interurbano

Frecuencia aproximada y precios de las rutas interurbanas más comunes:

Transporte Urbano

En las principales ciudades, como Dubrovnik, Split y Zagreb, el transporte urbano es eficiente y económico. Puedes pagar con tarjeta o recargar billetes.

Dubrovnik

En Dubrovnik, puedes utilizar autobuses y minibuses. Asegúrate de recargar tu billete en los puntos de venta autorizados o usar la opción de pago con tarjeta en algunos autobuses.

Split

En Split, el transporte urbano también es eficiente, con autobuses que cubren la ciudad y las zonas cercanas. Puedes usar tarjetas recargables o pagar en efectivo a bordo.

Zagreb

Zagreb cuenta con una red extensa de tranvías y autobuses. Puedes comprar billetes en los puntos de venta o utilizar la aplicación para recargar tu tarjeta y pagar de manera electrónica.

Mejor Época de Visita

La mejor época para visitar Croacia es durante la primavera (de abril a junio) y el otoño (de septiembre a octubre). El clima es suave y es ideal para explorar las costas, las ciudades históricas como Dubrovnik y Split, y los parques nacionales.

El verano (de junio a agosto) es la temporada alta, con temperaturas cálidas, especialmente en la costa. Los precios aumentan durante esta época, y los destinos turísticos como Dubrovnik pueden estar más concurridos.

Información Particular

Telefonía móvil: Las principales operadoras en Croacia son **Tele2**, **A1** y **T-Mobile**. Puedes adquirir SIMs en tiendas y aeropuertos, y la cobertura es excelente en las ciudades principales. Las eSIM también están disponibles si tu teléfono es compatible.

**Operadoras:**

Recomendaciones:
- La recomendación es caminar, hacer cada sendero y cada trek en Dubrovnik y sobre todo en Split.

- Otro punto importante es para los lagos de Plitvice. Yo fui y volví desde Zagreb, no es caro, puedes hacer un day trip, pero cuidado con el tiempo de la vuelta. En noviembre no hay tanta frecuencia.

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