Cuba

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INTRODUCCION

Cuba, la isla del Caribe que lleva en su mismo nombre la contradicción, es un país que atrae tanto por su historia como por la incertidumbre que genera. Cuando decidí viajar allí por primera vez, lo hice impulsado por una curiosidad personal, pero también por la inquietud que despierta enfrentarse a lo desconocido. Era la primera vez que viajaba solo, sin el consuelo de un grupo organizado ni la estructura de un destino turístico tradicional. En sus calles, entre las fachadas coloniales y la energía vibrante de su gente, me alojé en casas de familias locales, hogares que guardan la memoria de la ciudad como un reflejo de sus propios habitantes. Además de los horarios sencillos y la vida diaria, había una pregunta constante: ¿cómo podría comprender la complejidad de este país, con su sistema político y económico tan particular, sin caer en prejuicios ni idealizar lo que encontraría?

Esa sensación de estar entre lo real y lo que se cuenta sobre el lugar fue lo que me motivó a viajar allí: quería verlo por mí mismo, entenderlo. Preguntas como “¿cómo vive la gente?”, “¿es tan diferente a lo que muestran los medios?”, “¿es cierto que las dificultades se sienten más intensas, o hay algo más profundo que persiste a pesar de todo?”, se repetían constantemente en mi mente. Aunque la emoción del viaje me ayudaba a olvidar las dudas iniciales, pronto comprendí que esa contradicción representaba también una oportunidad: la oportunidad de sacar mis propias conclusiones. Quizás lo que me decía Eduardo Galeano en *Las venas abiertas de América Latina* me ayudó a hallar algo de claridad: "La historia no es la que se enseña, sino la que se vive". Fue allí donde entendí que la historia de un país no se aprende solo desde los libros o las explicaciones ajenas, sino viviéndola. Ese lugar era más que un territorio en transformación: era un sitio suspendido en el tiempo, donde la historia parece no avanzar, pero sigue viva y presente en cada gesto, en cada mirada de su gente.

Felipe Piña, historiador y escritor argentino, siempre habla de la importancia de conocer la historia para entender el presente. Ese lugar es historia y presente. En sus calles, donde los autos antiguos se mezclan con la pobreza y la música, se respira un aire de resistencia y nostalgia. Sin embargo, la pregunta inevitable al caminar por sus rincones es si esa resistencia es libertad o si la nostalgia se construye sobre las bases de una realidad económica que aún no despeja las sombras del pasado. El país es un lugar que constantemente confronta al visitante con esas tensiones.

Es una contradicción viviente. Como dice Silvio Rodríguez, “la libertad no está en el cielo ni en la sombra de la nube, la libertad está en la conciencia”. En esta frase del trovador cubano encuentro una reflexión profunda sobre un territorio que es más que un lugar físico. Es una isla de ideologías que a veces se confunden con la realidad, un sitio donde se debe mirar más allá de lo evidente, donde la libertad no está en lo visible, sino en lo que se vive y se siente en cada rincón. Es ese lugar que se resiste al paso del tiempo, pero que, al mismo tiempo, sabe que para seguir existiendo debe reinventarse y avanzar. En sus contradicciones, enseña que la libertad no es un concepto fácil ni un resultado final, sino un proceso continuo, un trabajo de todos los días, en las calles, en las plazas, en las mentes.

Mi experiencia fue, en muchos sentidos, un descubrimiento sobre la dificultad de comprender un país más allá de las imágenes o los informes turísticos. La isla, tan cerca y tan lejana, tenía su propio pulso, su propia respiración. Y allí entendí que el miedo de viajar solo, el temor a enfrentarse a lo desconocido, no es más que un preludio a lo que realmente importa: hacer preguntas, cuestionar y, lo más importante, escuchar. Al final, las conclusiones no vienen de lo que nos dicen, sino de lo que vivimos. Como decía Galeano, "viajar no es solo conocer nuevos lugares, sino cambiar de mirada."

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Información General

Capital: La Habana

Población: 11,327,000 (72ª)

Idiomas: Español (oficial)

Superficie: 109,884 km² (105º país más grande)

Moneda: Hubo un cambio importante en el sistema monetario de Cuba desde 2021. El CUC (Peso Cubano Convertible) fue la moneda hasta ese momento, pero ahora el CUP (Peso Cubano) es la única moneda oficial. Además, Cuba utiliza una moneda virtual llamada MLC (Moneda Libre Convertible), vinculada al USD (dólar estadounidense) con equivalencia 1:1. En algunos lugares, cuando los precios están en MLC, se puede pagar directamente en USD. El tipo de cambio oficial es de 120 CUP por USD, aunque es común encontrar valores más bajos en línea, como 25 CUP por USD debido a la escasez de moneda extranjera. Para consultar el tipo de cambio oficial actualizado, puedes visitar la página del Banco Central de Cuba. Esta situación ha creado un mercado negro de divisas, donde las tasas oscilan entre 250 y 300 CUP por USD. Es importante estar informado antes de hacer el cambio. Si deseas conocer las tasas del mercado informal, puedes consultar El Toque, que ofrece información actualizada sobre el mercado negro de divisas en Cuba.

Religión: Catolicismo.

Alfabetismo: 99%.

Educación y sanidad: Gratuitas para todos los ciudadanos.

Trabajo: El 78% de la población trabaja para el Estado.

Salud: Es el país con más médicos por habitante en el mundo.

Deporte más popular: Béisbol.

Seguridad: Uno de los países más seguros de América Latina.

Visa y Permisos Especiales

Visado para turistas argentinos:

Los ciudadanos argentinos deben obtener la Tarjeta del Turista para ingresar a Cuba. Esta tarjeta permite una estancia de hasta 30 días, con posibilidad de prórroga por 30 días adicionales.

Requisitos:
- Pasaporte válido por al menos 6 meses.
- Confirmación de vuelo ida y vuelta.
- Prueba de alojamiento en Cuba (reserva de hotel o carta de invitación).
- Seguro de viaje con cobertura médica internacional (obligatorio).
- Costo: Aproximadamente 25 USD.

Nota: Los turistas de otras nacionalidades deben cumplir con requisitos similares a Cuba.

Para más información y para realizar la solicitud, visita la página oficial de la Embajada de Cuba en Argentina.

Hospedaje

Opciones principales: Alquiler de habitaciones en casas de familia.

Precio promedio:
- La Habana: 20 USD por noche.
- Vinales: 5 USD por noche.
- Cienfuegos: 8 USD por noche.
- Trinidad: 12 USD por noche.

Beneficios:
- Precio más económico que los hoteles tradicionales.
- Ofrecen opciones de comidas, especialmente desayuno, a precios bajos.
- Una experiencia más auténtica para interactuar con los cubanos.

Recomendación:
- Contacta con anfitriones en La Habana para obtener recomendaciones para hospedaje en otras ciudades.
- Es una excelente forma de conectarte con la cultura local.

Cómo encontrar hospedaje:
- Puedes encontrar fácilmente contactos de casas de familia a través de Facebook, donde muchos anfitriones ofrecen habitaciones.
- Las casas de familia autorizadas tienen un ancla azul pintada en la puerta, lo que te garantiza que cumplen con los requisitos oficiales.

Transporte

Las guaguas en Cuba (autobuses públicos de transporte local) son una opción económica para moverse por la isla, con precios mínimos en comparación con otros medios de transporte. Son muy populares entre los locales y también utilizadas por los turistas que quieren experimentar la vida cotidiana en Cuba. Además, las guaguas permiten interactuar con la gente y conocer mejor la cultura local.

Por otro lado, Vía Azul es una opción más cómoda y organizada, pensada para los turistas que buscan un viaje más tranquilo y con paradas en los principales puntos turísticos. Usé ambos transportes y, aunque las guaguas son una experiencia más auténtica, Vía Azul es ideal para quienes prefieren comodidad y un recorrido más relajado. Más información en Vía Azul.

Además de estos transportes, también están disponibles los taxis y los bici-taxis. Los bici-taxis son una opción interesante, pero suelen ser más caros que las guaguas o los taxis tradicionales, especialmente para distancias largas. En mi caso, prefiero las guaguas porque me gusta lo auténtico y, sin duda, es mucho más económico.

Mejor Época de Visita

La mejor época para visitar Cuba es entre los meses de mayo y noviembre, especialmente en la temporada baja, de mayo a junio y septiembre a noviembre. Durante estos períodos, el clima es cálido pero más suave que en pleno verano, y los precios de alojamiento y actividades son considerablemente más bajos. Además, hay menos turistas, lo que permite disfrutar de una experiencia más tranquila y auténtica, sin las aglomeraciones típicas de la temporada alta.

La temporada alta en Cuba, que va de diciembre a abril, atrae a muchos turistas debido a su clima más fresco y seco, pero los precios suben y los lugares turísticos pueden estar más llenos. Si buscas evitar la masificación y ahorrar en costos, la mejor opción es planificar tu viaje fuera de la temporada alta, disfrutando de tarifas más accesibles y un ambiente más relajado.

Información Particular

Telefonía móvil: La mejor opción para acceder a Internet en Cuba es comprar una tarjeta **eSIM** antes del viaje en la web de Cubacel. Puedes recogerla en los aeropuertos de **José Martí** (La Habana) o **Varadero**. También se puede comprar en tiendas de **ETECSA**, pero suele haber largas colas y trámites lentos.

Velocidad y conexión a Internet: La conexión a Internet en Cuba suele ser lenta y poco confiable. Es común que se interrumpa sin previo aviso, lo que dificulta el uso de servicios como redes sociales. Aplicaciones como **TikTok** o **Snapchat** están bloqueadas en el país, pero puedes acceder a ellas utilizando una VPN.

Dinero en efectivo: Es fundamental llevar siempre dinero en efectivo en **dólares** o **euros** (en montos pequeños) ya que muchas tiendas en Cuba no aceptan tarjetas y el cambio no es favorable.

Botiquín de primeros auxilios: Debido a la escasez de medicamentos en varios sectores del país, es altamente recomendable llevar un botiquín completo con todo lo necesario, especialmente medicinas básicas que puedan ser difíciles de conseguir.

Propiedad: Los cubanos solo tienen derecho a poseer una propiedad, y para alojar a turistas, es imprescindible que los dueños habiten también en la vivienda.

Cartilla de racionamiento: Todos los cubanos tienen acceso a una cartilla de racionamiento que les permite abastecerse prácticamente gratis de productos básicos cada mes.

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