Italia

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PROLOGO

En la estación Termini de Roma, un tipo vendía encendedores piratas gritando precios en un italiano que mezclaba tres dialectos distintos. A su lado, una señora discutía herencias por teléfono mientras turistas intentaban descifrar tableros de trenes. Nadie se miraba, pero todos formaban parte de la misma coreografía caótica. Ahí entendí algo: Italia no es museo, es organismo que funciona encima de sus ruinas porque el alquiler en el centro histórico cuesta un riñón y hay que aprovechar cada metro cuadrado.

Dicen que inventó la civilización occidental. Lo que realmente inventó fue sobrevivir al colapso con estilo. Mientras imperios se derrumbaban, acá se seguía produciendo vino, esculpiendo mármol y discutiendo con ferocidad religiosa si la carbonara lleva panceta o guanciale. Las ruinas no son trofeos: son obstáculos camino al trabajo.

De norte a sur, el territorio opera en frecuencias incompatibles. Milán marca el pulso financiero con puntualidad suiza. Nápoles responde con economía paralela donde todo se negocia y nada se factura. Venecia cobra €15 por entrar mientras se hunde centímetro a centímetro. Roma acumula basura en Trastevere y turistas en Fontana di Trevi. Sicilia mira África recordando cuando era centro del Mediterráneo, no su periferia.

La Via Francigena atraviesa Toscana como cicatriz medieval sin curar. Colinas de cipreses, abadías que producen licores más fuertes que cualquier grappa, pueblos que resisten despoblándose porque los jóvenes emigran a Berlín como sus bisabuelos a Buenos Aires. Este camino no vende epifanías: ofrece kilómetros de soledad, nonnas hostiles en trattorias, vino áspero que cuesta menos que el agua.

El Mezzogiorno concentra lo que el norte prefiere olvidar. Nápoles con altares a la Virgen junto a murales de Maradona —ambos santos—. Sicilia donde templos griegos miran al Etna como testigos de erupciones que borraron civilizaciones. Calabria con playas transparentes y vacías, fotografías de los cincuenta antes de que el turismo arrasara.

Y entonces aparece el parentesco incómodo. Argentina e Italia comparten más que apellidos: pasión tribal que transforma estadios en campos de batalla, desconfianza estructural al gobierno resuelta en economía subterránea, culto materno que protege y asfixia. La mamma que prepara comida para una semana aunque vivís solo hace diez años existe en Nápoles y en Boedo con la misma intensidad. Este parentesco incomoda porque desarma el mito: lo que creíamos argentino —el grito en la cancha, la viveza criolla— es importado. Venimos de barcos calabreses y piamonteses escapando del hambre, nos diferenciamos durante un siglo, y ahora volvemos con ciudadanía europea buscando reconocimiento en monumentos que no nos recuerdan.

Cuando Luca Prodan aullaba "Mejor no hablar de ciertas cosas" con acento italiano que nunca perdió, hacía lo mismo que napolitanos con la tarantella: convertir dolor en ritmo porque es la única forma de procesar tragedia sin pudrirse. La misma urgencia, el mismo baile al borde del precipicio.

Recorrer Italia exige quitarse anteojeras turísticas: entender cómo conviven frescos de Rafael con basura sin recoger, cómo un callejón huele simultáneamente a podredumbre y ragú hirviendo desde las siete de la mañana. Cada adoquín cuenta relatos en mármol, aceite "extra virgen" prensado en Túnez, raíces que beben de cuatro mares mientras un quinto —pateras africanas— golpea costas calabresas con urgencia que Europa ignora.

Este no es país museo. Es territorio que digiere invasiones, expulsa dictadores, absorbe inmigrantes y produce belleza y corrupción en partes iguales. Atravesarlo es ajuste de cuentas: con el apellido, con los relatos sobre "il paese", con la certeza de que nunca fuimos tan distintos como creímos. Las páginas que siguen no prometen revelaciones. Solo 60 días de caminar, comer, perderse y entender que algunos lazos de sangre se activan cuando pisás la tierra de donde salieron tus muertos.

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Información General

Capital: Roma

Población: 60.4 millones (2023)

Idiomas: Italiano (oficial), además de lenguas cooficiales como el alemán en el Tirol del Sur y el francés en algunas zonas de los Alpes.

Superficie: 301,340 km² (5º país más grande de Europa)

Moneda: Euro (EUR), 1 USD ≈ 0.91 EUR (aproximadamente; el tipo de cambio puede variar)

Religión: Predomina el cristianismo (catolicismo), aunque también existe una pequeña pero creciente presencia de otras religiones.

Alfabetismo: 99% (aproximadamente)

Educación y sanidad: Italia tiene un sistema educativo y sanitario de alta calidad. La sanidad pública es universal y gratuita, pero muchos optan por seguros privados para un acceso más rápido.

Trabajo: La economía italiana está muy diversificada, con sectores clave como el turismo, la moda, la automoción, la industria alimentaria y la tecnología. El desempleo sigue siendo una preocupación en algunas regiones.

Deporte más popular: Fútbol.

Seguridad: Italia es generalmente un país seguro, aunque se recomienda estar atento en zonas turísticas y en grandes ciudades, especialmente para evitar robos.

Visa y Permisos Especiales

Ciudadanos latinoamericanos: Los ciudadanos de varios países latinoamericanos (incluyendo Argentina, México, Colombia, entre otros) pueden ingresar a Italia sin visa por un período de hasta 90 días, dentro del marco del acuerdo Schengen.

Proceso de entrada:

Requisitos al ingresar:

Enlaces oficiales:

Hospedaje en Italia

Los precios de hospedaje en Italia son elevados, especialmente en ciudades como Roma, Venecia, Milán, Costa Amalfitana, Toscana, Cinque Terre y Campania. En estos destinos, los precios de alojamiento suelen ser altos durante todo el año debido a la alta demanda. Sin embargo, en el sur de Italia y fuera de temporada alta, es posible encontrar precios más bajos, especialmente en las zonas menos turísticas.

Precios Promedio de Hostales

Liguría (Cinque Terre y alrededores): 30 EUR por noche. Ciudades como Portofino o La Spezia pueden ser más caras.

Toscana: 35 EUR por noche en temporada alta. Fuera de temporada (noviembre-marzo), los precios bajan, especialmente en áreas rurales.

Milán: 30 EUR por noche. Algunos hostales más baratos tienen una atmósfera menos recomendable.

Veneto (Venecia): 30 EUR por noche. Venecia Mestre tiene precios más bajos que en el centro.

Lazio (Roma): 35 EUR o más por noche. Los precios son altos, especialmente en el centro de la ciudad.

Alto Adige / Trentino: La oferta de hostales es limitada. Los precios de hoteles no bajan de 50 EUR por noche.

Calabria: En verano, los precios son de 35 EUR por noche. Fuera de temporada alta (de octubre a mayo), los precios bajan a 20 EUR, e incluso a 10 EUR en invierno.

Puglia: Similar a Calabria, en verano los precios son de 35 EUR por noche. Fuera de temporada, los precios pueden bajar a 20 EUR, e incluso a 10 EUR en invierno.

Campania

Nápoles y Costa Amalfitana: Los precios nunca bajan de los 30 EUR por noche, incluso fuera de temporada.

Alrededores de Nápoles (Ercolano, Sorrento, Pompeya): Fuera de las zonas turísticas, se pueden encontrar precios de 20 EUR por noche.

Consejos para Encontrar Buenas Ofertas:
Italia, un destino turístico mundial

Italia es uno de los países más visitados del mundo, por lo que encontrar alojamiento es sencillo. Sin embargo, debido a la alta demanda, los precios pueden ser elevados, especialmente en temporada alta. Planificar y reservar con tiempo es esencial para conseguir precios razonables y asegurar disponibilidad.

Transporte

Transporte Interurbano:

Trenes:

Autobuses:

Aviones:

Transporte Urbano:

Roma:

Milán:

Florencia:

Venecia:

Costos del transporte en otras regiones:

Italia es uno de los destinos más visitados del mundo, por lo cual encontrar opciones de transporte es bastante sencillo. Sin embargo, es recomendable hacer las reservas con antelación, especialmente durante la temporada alta, para asegurar los mejores precios.

Las opciones de transporte son infinitas en Italia, siempre debes buscar en las plataformas de viajes cuáles son las más baratas para moverte entre las ciudades. Siempre el autobús es la opción más barata, pero por ahí, entre pueblos chicos dentro de la misma región y no con muchas distancias, te conviene usar Trenitalia. El servicio es bueno, barato y bastante eficiente.

Mejor Época de Visita

Clima general en Italia: Italia tiene un clima diverso que varía significativamente dependiendo de la región. El sur disfruta de un clima mediterráneo, mientras que el norte, en las regiones alpinas, tiene un clima más frío. En general, la mejor época para viajar es en primavera (marzo a mayo) y otoño (septiembre a noviembre), ya que las temperaturas son agradables y la cantidad de turistas es más baja.

Toscana:

La mejor época para visitar Toscana es en primavera y otoño, cuando las temperaturas son suaves y los paisajes son espectaculares, especialmente durante la cosecha de uvas en otoño. El verano puede ser caluroso, pero la región sigue siendo muy popular debido a sus viñedos y colinas.

Liguría:

En Liguria, la mejor época es en primavera y otoño, cuando el clima es más templado y agradable. El verano es la temporada alta, con más turistas, y puede ser caluroso, especialmente en las áreas costeras como Cinque Terre.

Campania:

La mejor época para visitar Campania, y especialmente la Costa Amalfitana y Nápoles, es en primavera y otoño. Durante estos meses, el clima es agradable, y hay menos turistas. El verano es muy caluroso, pero la costa sigue siendo un destino popular. Si buscas evitar multitudes, el invierno también puede ser una buena opción.

Calabria:

La mejor época para visitar Calabria es en primavera y otoño, cuando el clima es templado. El verano puede ser caluroso, pero la región es menos turística que otras partes del sur de Italia, lo que la hace una opción ideal para quienes buscan tranquilidad.

Puglia:

En Puglia, la mejor época para viajar es en primavera y otoño, cuando el clima es perfecto para recorrer sus ciudades históricas y costas. En verano, Puglia se llena de turistas, pero las playas y el clima cálido siguen siendo muy atractivos.

Lazio (Roma):

La mejor época para visitar Roma y Lazio es en primavera y otoño. Durante estos meses, el clima es agradable, con temperaturas suaves y menos turistas. El verano en Roma puede ser extremadamente caluroso, con temperaturas por encima de los 30°C.

Alto Adige - Trentino:

En Alto Adige y Trentino, la mejor época es en primavera y otoño, especialmente para los amantes de las montañas. Durante el invierno, estas regiones son ideales para practicar deportes de nieve, mientras que en verano las temperaturas son frescas y perfectas para el senderismo.

Veneto:

La mejor época para visitar Veneto, y especialmente Venecia, es en primavera y otoño. Durante estos meses, el clima es agradable y hay menos turistas. El verano es caluroso y puede estar muy lleno, especialmente en las zonas turísticas como Venecia.

Información Particular

Telefonía móvil: Las operadoras más económicas en Italia son Wind y Ho Mobile. Puedes consultar sus planes y adquirir una SIM en sus sitios web:

Alternativas de transporte: Si vas a viajar por largo tiempo, consulta las alternativas y promociones en la página de Trenitalia para obtener los mejores precios. Es recomendable planificar con anticipación para viajes de larga distancia.

Zonas Turísticas: Viajeros, evitar a toda costa las zonas turísticas colapsadas, ya que funcionan netamente a favor del turismo masivo y muchas están saturadas. Entre ellas, la Costa Amalfitana, Venecia y Cinque Terre. Florencia, Roma y Nápoles están en la misma situación, pero tienen estructuras más grandes y aún existen alternativas un poco más genuinas y alejadas del turismo masivo.

Voluntariados: Italia ofrece una gran variedad de voluntariados, tanto en el norte como en el sur. Conseguir alguno en lugares más remotos puede beneficiar al viajero para conocer más a fondo la cultura italiana de los pequeños pueblos o disfrutar de las playas. Calabria y Puglia son perfectos para disfrutar de estas experiencias.

Seguridad: Cuidado en las calles a altas horas de la noche, especialmente en Roma o Nápoles. Suelen haber carteristas, sobre todo en los alrededores del Coliseo en Roma y de la Plaza Garibaldi en Nápoles. Siempre mantén tus pertenencias a la vista y ten precaución.

Viajar con carry-on: Si vas a tomar vuelos baratos en Italia, considera viajar solo con equipaje de mano (carry-on). Esto te permitirá evitar los cargos adicionales por equipaje facturado, que pueden ser muy costosos en aerolíneas de bajo costo.

Comer barato: En las afueras de las ciudades, como en Nápoles, puedes cenar pizzas por menos de 5 EUR. Siempre recorre los alrededores de las ciudades grandes para encontrar precios más baratos. En caso contrario, se recomienda buscar hoteles con cocina para poder preparar tus propias comidas, ya que en el centro de las ciudades los menús no bajan de 20 EUR.

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